El Sendero del Bienestar

Experimenta la sanación energética que equilibra tu ser

¿Qué es el Reiki?

El Reiki es una terapia energética milenaria japonesa, descubierta por el maestro Mikao Usui, que canaliza la energía universal vital (Ki) a través de las manos del terapeuta para promover la sanación natural del cuerpo, la mente y el espíritu. Esta técnica no invasiva trabaja sobre el campo energético del receptor, equilibrando sus centros energéticos (chakras) y promoviendo el flujo armonioso de la energía vital.

Como terapia complementaria, el Reiki actúa sobre el sistema nervioso parasimpático, induciendo un estado profundo de relajación que activa los mecanismos naturales de autocuración del organismo. La energía Reiki fluye de manera inteligente, dirigiéndose exactamente donde el receptor la necesita, respetando siempre el libre albedrío y actuando para el mayor bien.

El Reiki trabaja en múltiples niveles: físico, emocional, mental y espiritual, permitiendo una sanación integral. Su efectividad está respaldada por numerosos estudios científicos que demuestran sus beneficios en la reducción del estrés, mejora del sueño y disminución del dolor crónico. Es la terapia complementaria más usada en los hospitales, según el documento de la OMS “A System of Health Accounts, 2011”.

Puede aplicarse a personas de todas las edades, desde recién nacidos hasta ancianos, pues se considera una terapia inocua y con grandes beneficios. También puede aplicarse a lugares, objetos, animales y plantas.

Beneficios:

• Reduce significativamente el estrés y la ansiedad
• Mejora la calidad del sueño
• Alivia dolores físicos y tensiones musculares
• Acelera procesos de recuperación
• Equilibra las emociones
• Aumenta los niveles de energía vital
• Fortalece el sistema inmunológico
• Promueve la claridad mental
• Facilita la conexión espiritual
• Complementa tratamientos médicos convencionales

¿Qué esperar de una sesión?

Durante una sesión de Reiki, que dura aproximadamente 45 minutos, el cliente permanece completamente vestido y recostado en una camilla cómoda. El terapeuta coloca sus manos suavemente sobre o cerca del cuerpo en posiciones específicas, transmitiendo la energía Reiki. Los receptores suelen experimentar sensaciones de calor, hormigueo o una profunda relajación. La sesión se desarrolla en un ambiente tranquilo, con música suave y aromas agradables, creando un espacio seguro para la sanación. Cada experiencia es única y personal, respetando siempre el proceso individual de cada persona.